Mireia Sallarès
La entrevista que realiza Grid Spinoza a Mireia Sallarès (Barcelona, 1973) nos encontramos con una artista que le apasiona la humanidad, donde su trabajo se sitúa en las artes visuales. Ella nos narra que divide su investigación en dos etapas. En la primera opta por la espontaneidad de las entrevistas; de generar material. En la segunda realiza una mirada reflexiva de lo que ha elaborado. Definiendo así su manera de trabajar como: “yo primero hago y después entiendo lo que he hecho”, la manera de pensar sus hipótesis y de reposar el trabajo le dirigen al enfoque que concreta finalmente.
No encontraremos a Mireia en una biblioteca recopilando información, pero sí que veremos de ella una persona trabajadora. Dicho trabajo es pulido después, cuando el material es amplio y puede realizar, a sí misma, todo tipo de preguntas que acoten y direccionen su labor. Una manera de enlazar lo creado con otro tipo de disciplinas y saberes que correspondan a otros ámbitos si fuera necesario.
La entrevistada tiene un concepto muy trabajado de lo que se define como trabajo en colectivo. Y si bien, ella presenta sus proyectos en autoría personal exclusiva, no deslegitima el trabajo colectivo que implica cualquier labor por pequeña que sea. Lo constata muy abiertamente cuando responde al entrevistador: “nadie trabaja solo hoy en día”. Por otro lado, El error también está presente cuando por ejemplo sus trabajos no han salido como ella había pensado. A su modo de ver, aceptarlo y observar lo que deviene de él es una vía de aprendizaje.
Dora García
La siguiente entrevistada, Dora García (Valladolid, 1965), desarrolla su labor en el trabajo previo, en tejer una red de conocimientos, que implica largos periodos de investigación con la misma idea. De manera que la parte técnica del proceso la relega a un equipo profesional de confianza. Los comienzos de sus investigaciones le llevan recopilar información e incluso a aprender nuevos idiomas extendiendo los proyectos largos periodos.
Dora tiene una percepción del error que apenas tiene cabida en su práctica. Las circunstancias que se dan en el desarrollo son lo que impera. Ser resolutiva con ellas es lo que posibilitara la práctica. Esta manera de ver las hipótesis propias no como un error de por sí. Para ella no hay “una manera de pensar en no estar equivocado”. Por ello, en su práctica trata las circunstancias que no son como ella pensaba como un nuevo camino para experimentar otra forma de realizarlo.
La vida de esta artista la ha dirigido a tener un cúmulo de saberes que se han ido fortaleciéndose desde todo el bagaje de sus anteriores estudios, cuando no tenía grandes conocimientos. El material con el que trabaja es lo que la investigación arroja de ella. Sus treinta años de proyectos no serían posibles si no estaría realizando, verdaderamente, lo que le sale de dentro.
Oron Catts
El último entrevistado es Oron Catts (Australia) director del departamento de simbiótica del centro biológico de la universidad oeste de Australia. Este centro cuenta con residencias para los artistas que trabajan en investigaciones en común con los científicos y los instrumentos de laboratorio que ofrece el centro.
Muchas de las prácticas artísticas están orientadas a trabajar su forma expresiva a través de moléculas, bacterias, virus y hongos. Esta hibridación entre artista y científico ayuda a crear consciencia entre la comunidad científica del valor y el impacto social que genera su trabajo. Para esta residencia la evaluación de los proyectos a desarrollar se estipula como la de los científicos: mediante la evaluación por pares. Siendo esta la metodología del centro los artistas que acceden a las residencias y se les evalúa en cuánto conocimiento han adquirido, cuánto se ha experimentado y cuánto se ha tratado de hacer, sin buscar precipitadamente cualquier resultado. Lo importante, subraya, es que los y las artistas nutras sus futuras prácticas con una experiencia que no sería posible fuera del laboratorio.
Dentro de esta esfera de los laboratorios se crea una exigencia de fracasar. O el fracaso metodológico. El arte no es un esclarecedor de las soluciones para nuestra cotidianidad, por tanto, tener licencia para el trabajo y beber de esas experiencias es importante concepto a implementar en la práctica artística.